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LOS JÓVENES PREGUNTAN

¿Qué puedo hacer si me aburro?

¿Qué puedo hacer si me aburro?

 Para algunas personas, no hay nada peor que quedarse encerradas en su casa una tarde de lluvia sin nada que hacer ni adonde ir. Un joven llamado Robert comenta: “Cuando eso me pasa, me quedo sentado y no sé qué hacer”.

 ¿Te has sentido así alguna vez? Entonces, este artículo es para ti.

 Lo que debes saber

  •   La tecnología no es la solución.

     Surfear por Internet puede ser una forma de pasar el rato, pero también puede cortar tu imaginación y hacer que te aburras aún más. Jeremy, de 21 años, dice: “De repente, estás pegado a la pantalla con la mirada perdida y sin pensar en nada”.

     Una joven llamada Elena piensa lo mismo. Ella comenta: “Hay muchas cosas que puedes hacer con la tecnología. Pero te desconecta del mundo real; por eso, cuando apagas tus dispositivos, sigues igual de aburrido que antes o más”.

  •   La actitud es la clave.

     Si tienes mucho que hacer no te aburrirás. ¿Pero es así de sencillo? Pues dependerá de cuánto te interese lo que estés haciendo. Por ejemplo, una joven llamada Karen recuerda: “Aunque estaba ocupada todo el día, me aburría mucho en la escuela. Te tiene que gustar lo que haces para no aburrirte”.

 ¿Sabías esto? “No tener nada que hacer” no debería ser un problema sino una oportunidad. Es como tener tierra fértil donde puedes hacer crecer tu creatividad.

Como crece una planta en tierra fértil, tu creatividad crecerá si usas bien el tiempo.

 Lo que puedes hacer

 Prueba cosas nuevas. Haz nuevos amigos. Busca un nuevo hobby. Investiga algún tema nuevo. Es difícil que las personas que se interesan por varias cosas se aburran solas o aburran a los demás.

 Texto bíblico clave: “Todo lo que esté al alcance de tu mano, hazlo con todas tus fuerzas” (Eclesiastés 9:10, Biblia de Navarra).

 “Hace poco empecé a estudiar chino mandarín. Al practicarlo todos los días, me doy cuenta de que me gusta usar la mente para aprender. Me encanta tener un proyecto en el que trabajar. Me ayuda a tener la mente ocupada y a aprovechar el tiempo” (Melinda).

 Concéntrate en tu objetivo. Si tienes un objetivo claro, le pondrás más ganas a lo que haces. Incluso las tareas escolares te parecerán menos aburridas si piensas en lo que puedes lograr.

 Texto bíblico clave: “Lo mejor que puede hacer uno es [...] disfrutar del trabajo” (Eclesiastés 2:24, La Palabra de Dios para Todos).

 “Cuando me faltaba poco para graduarme, estudiaba ocho horas diarias porque tenía que recuperar el tiempo que había perdido. ¿Me aburría? No, porque estaba decidida a alcanzar mi objetivo. Me concentraba en el resultado final: graduarme. Y eso me motivaba” (Hannah).

 Acepta lo que no puedes cambiar. Hasta los proyectos más emocionantes tienen su parte aburrida. Los buenos amigos a veces cancelan los planes, y te quedas sin nada que hacer. En vez de hacerte la víctima y dejarte llevar por los sentimientos negativos, trata de tener una actitud positiva.

 Texto bíblico clave: “El de corazón alegre tiene un banquete continuo” (Proverbios 15:15, La Biblia de las Américas).

 “Una amiga me aconsejó que aprendiera a disfrutar de mis momentos de soledad. Me dijo que saber distribuir el tiempo entre estar con otros y estar a solas es una habilidad que todos deberíamos dominar” (Ivy).