La persona que es virgen es aquella que no ha tenido relaciones sexuales.

 Algunos quizás digan que, estrictamente hablando, siguen siendo vírgenes porque no han llegado a la penetración. Pero hay que tener en cuenta que las relaciones sexuales incluyen otros actos.

 Tener sexo oral o anal o masturbar a otra persona es tener relaciones sexuales.

 Conclusión: Quien haya tenido algún tipo de relación sexual —lo cual incluye el sexo oral o anal o masturbar a otra persona— no puede decir que es virgen.

 La Biblia enseña que las relaciones sexuales solo deben tener lugar entre esposo y esposa (Proverbios 5:18). Por tanto, quien quiera agradar a Dios deberá esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales (1 Tesalonicenses 4:3-5).

 Algunos piensan que las normas de la Biblia son anticuadas y que no tienen nada que ver con el mundo de hoy. Pero hay que tener presente que en el mundo de hoy abundan las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados y los divorcios. Así pues, está claro que este mundo es un pésimo consejero en asuntos de moralidad (1 Juan 2:15-17).

 Si uno lo piensa bien, las normas morales de la Biblia tienen sentido. Imagínate, por ejemplo, que alguien te regala 1.000 dólares en efectivo. ¿Arrojarías el dinero desde lo alto de un edificio para que se lo lleve cualquiera que pase por allí?

 Con el sexo y la virginidad sucede algo parecido. “No pienso regalarle mi virginidad a un tipo cualquiera, alguien de quien después tal vez ni me acuerde”, dice una chica de 14 años llamada Sierra. Tammy, una chica de 17, también comenta: “El sexo es como un regalo muy especial: hay que darle el valor que merece”.

 Conclusión: La Biblia dice que los solteros deben permanecer vírgenes y mantener una conducta limpia (1 Corintios 6:18; 7:8, 9).

•   ¿Te parece que lo que dice la Biblia sobre el sexo tiene sentido, o crees que es una exageración?

•   Y si dos personas solteras se quieren de verdad, ¿está bien que tengan relaciones sexuales?

 Tras evaluar el asunto, muchos jóvenes han decidido mantener una conducta limpia y permanecer vírgenes hasta el matrimonio. No se lamentan de su decisión y tampoco están amargados. Mira lo que comentan algunos:

•  “Estoy contenta de ser virgen. ¿Cómo voy a estar triste si me estoy ahorrando un montón de problemas y enfermedades?” (Emily)

•  “Me alegro de no llevar las cicatrices de un sinfín de tristes historias de pasión. ¡Y qué alivio es estar completamente segura de no tener una enfermedad venérea!” (Elaine)

•  “Sé de varias chicas de mi edad, y hasta mayores, que se arrepienten de haber tenido relaciones y que ahora reconocen que habría sido mejor esperar. No quiero que me pase lo mismo.” (Vera)

•  “Hay tantos jóvenes que sufren por haber echado a perder su virginidad o por andar acostándose con medio mundo. Dan lástima. De veras que es una pena.” (Deanne)

 Conclusión: Si quieres resistir las tentaciones o combatir la presión de grupo, primero debes tener claro por qué has decidido permanecer virgen (Santiago 1:14, 15).

 ¿Cómo les explicas a los demás por qué eres virgen todavía? Para empezar, no siempre tienes que dar una explicación.

 “Si me doy cuenta de que lo único que quiere alguien es burlarse de mí, no le sigo el juego. Le digo algo como: ‘Eso no es asunto tuyo’, y lo dejo con la palabra en la boca.” (Corinne)

 “Hay gente en la escuela que solo te pregunta para burlarse y reírse de ti. Cuando veo que eso es lo que quieren, no les digo nada.” (David)

 ¿Sabías esto? Jesús a veces se quedaba callado cuando sus enemigos le hacían preguntas (Mateo 26:62, 63).

 ¿Y si la persona que te pregunta no tiene malas intenciones? Pues bien, si te parece que va a respetar lo que dice la Biblia, podrías citarle algún texto, como 1 Corintios 6:18. Ahí dice que quienes tienen relaciones sexuales antes de casarse pecan contra sí mismos, es decir, se hacen daño.

 Sea que uses la Biblia o no, siempre debes hablar con seguridad y convicción. No tienes por qué avergonzarte de tu decisión de mantener una conducta limpia; al contrario, deberías sentirte orgulloso (1 Pedro 3:16).

 “Cuando hablas con seguridad, dejas claro que rechazas esa conducta porque estás convencida de que eso es lo correcto, no porque alguien te esté obligando.” (Jill)

 Conclusión: Si no dudas de tus creencias, serás capaz de explicárselas a los demás, y puede que te sorprenda su reacción. Melinda, de 21 años, cuenta: “En el trabajo, hasta me han felicitado al enterarse de que soy virgen. No piensan que sea rara por eso; más bien, admiran mi fortaleza moral”.

 Sugerencia: Si crees que necesitas más ayuda para responder, descarga el archivo “¿Qué dirás si alguien te pregunta por qué eres virgen?”. También puedes repasar los siguientes capítulos del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas:

•    “¿Nos irá mejor si lo hacemos?” (Volumen 1, capítulo 24)

•    “¿Por qué debería seguir siendo virgen?” (Volumen 2, capítulo 5)

 “Me encanta lo que dicen los volúmenes del libro Los jóvenes preguntan. Por ejemplo, en la página 187 del primero muestra que tener sexo antes de casarse es como regalarle a cualquiera un costoso collar, es algo que te rebaja. Y en la página 177 dice que es como usar de alfombra un valioso cuadro. Pero mi ejemplo favorito está en la página 54 del segundo volumen. Allí dice: ‘Tener relaciones antes de casarte es como abrir un regalo antes de que te lo den’. Además, estarías usando ese regalo sin la persona con la que tenías que haberlo compartido: tu esposo.” (Victoria)