Deje que Dios lo guíe a “la vida que realmente lo es”

UNA característica imprescindible de un guía es su confiabilidad. Quienes conocen a Jehová, el autor de la Biblia, no dudan de que es la persona más digna de confianza, ya que “no puede mentir” (Tito 1:2; 2 Timoteo 3:16). El fiel Josué, quien introdujo a Israel en la Tierra Prometida, dio fe de lo digno de confianza que era Jehová. En un discurso al pueblo dijo: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado” (Josué 23:14).

Desde los días de Josué, muchas más profecías se han cumplido. Este historial intachable nos da poderosas razones para abrigar una fe inquebrantable en las profecías que todavía no se han realizado. Algunas de ellas tienen que ver con el propósito de Dios para la Tierra y la humanidad obediente.

¿Aprovechará la guía de Dios?

Jehová, quien personifica el amor, desea que seamos felices ahora y siempre (Juan 17:3;  1 Juan 4:8). No hay duda de que Dios quiere que disfrutemos de “la vida que realmente lo es”: vida eterna (1 Timoteo 6:12, 19). Esta es la razón por la que más de seis millones de testigos de Jehová, obedeciendo el mandato divino, predican felices las “buenas nuevas del reino” (Mateo 24:14). Llevan a cabo esta labor en 235 países, ¡prácticamente en toda la Tierra!

El Reino de Dios es un gobierno celestial en manos de Jesucristo (Daniel 7:13, 14; Revelación [Apocalipsis] 11:15). Bajo su dominio, todos los malvados —los que rehúsen someterse a los justos preceptos de Jehová— serán aniquilados (Salmo 37:10; 92:7). Después, toda la Tierra “ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar” (Isaías 11:9).

Imagine la paz y armonía que reinará cuando todos los habitantes de este planeta sirvan a Dios “con espíritu y con verdad” y se sujeten de buen grado a su dirección bondadosa y leyes perfectas (Juan 4:24). La gente por fin gozará la vida prometida por Dios, “la vida que realmente lo es”.

Sin embargo, según se profetizó, solo unos pocos aceptarán la dirección de Dios y vivirán (Mateo 7:13, 14). ¿Le gustaría ser uno de ellos? En ese caso, los testigos de Jehová lo invitamos cordialmente a que estudie la Biblia y se deje guiar por los consejos divinos; así comprobará lo bueno que es Dios (Salmo 34:8). No hay duda de que, tal como el instinto guía a las aves a su destino, Jehová llevará a sus siervos leales a la vida en el Paraíso (Lucas 23:43).

[Ilustración de las páginas 8 y 9]

“Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra.” (MATEO 5:5)

“Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.” (SALMO 37:11)

“La tienda de Dios está con la humanidad [...]. Y [él] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más.” (REVELACIÓN 21:3, 4)

“Los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, serán arrancados de ella.” (PROVERBIOS 2:21, 22)