En septiembre de 2018, un año después de que los huracanes Irma y María golpearan gravemente Puerto Rico, los testigos de Jehová concluyeron oficialmente las extensas labores de socorro. Para llevar a cabo todas estas tareas, se necesitó el apoyo de miles de voluntarios procedentes de todo el territorio que supervisa la sucursal de Estados Unidos.

El Comité de Socorro formado por esta misma sucursal se encargó de organizar a 10.000 Testigos de Puerto Rico para coordinar la ayuda. Además, 8.000 testigos de Jehová llegaron de las Bahamas y de lugares tan distantes como Alaska y Hawái para apoyar todas las tareas de socorro.

En todo este tiempo, los voluntarios repararon 106 Salones del Reino y 2 Salones de Asambleas dañados por los huracanes. Además, se repararon 783 casas de hermanos y se reconstruyeron otras 73. Muchos Testigos afectados recibieron ayudas del gobierno o de las compañías de seguros.

Lorne Kowert, que trabaja en la Sección de Labores de Socorro de la sucursal de Estados Unidos, comenta: “Ahora que se han concluido estos trabajos, recordar lo que se ha logrado seguirá animando no solo a nuestros hermanos afectados por la tormenta, sino también a los que hemos colaborado en la reconstrucción”.

Junto con nuestros hermanos de Puerto Rico, le damos las gracias a Jehová por el amor y la ayuda que provee mediante la hermandad mundial (1 Pedro 5:7).