Cada año hay miles y miles de terremotos. La mayoría son pequeños, pero otros son tan fuertes que causan mucho sufrimiento, matan a mucha gente y lo destruyen todo. En ocasiones, esos terremotos provocan grandes tsunamis, que arrasan zonas costeras y acaban con la vida de mucha gente. ¿Predijo la Biblia esos grandes terremotos?

En este artículo veremos:

•  ¿Predijo la Biblia que habría terremotos?

•  ¿Cumplen alguna profecía bíblica los terremotos de hoy día?

•  ¿Qué tienen que ver con nosotros esas profecías?

•  Ideas equivocadas sobre las profecías de la Biblia y los terremotos

 Jesús habló de los terremotos en una profecía que aparece en la Biblia. Podemos leerla en estos tres libros bíblicos:

 “Peleará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambre y terremotos en un lugar tras otro” (Mateo 24:7).

 “Peleará nación contra nación y reino contra reino, y habrá terremotos en un lugar tras otro; también habrá hambre” (Marcos 13:8).

 “Habrá grandes terremotos y, en un lugar tras otro, hambre y epidemias” (Lucas 21:11).

 Así que Jesús dijo que habría “grandes terremotos” en un lugar tras otro y, al mismo tiempo, guerras, hambre y epidemias. Todas estas cosas juntas marcan un periodo de la historia que se llama “la conclusión del sistema” o “los últimos días” (Mateo 24:3; 2 Timoteo 3:1). Cuando hacemos cálculos de tiempo basándonos en lo que dice la Biblia, vemos que “los últimos días” comenzaron en 1914 y que todavía no han terminado.

 Sí. La profecía de Jesús, que incluye lo que dijo sobre los terremotos, coincide con las cosas que están pasando hoy día. Desde 1914 ha habido más de 1.950 terremotos fuertes que han provocado la muerte de más de dos millones de personas. a Veamos algunos ejemplos de algunos terremotos ocurridos en las últimas dos décadas.

 Océano Índico (2004). Un terremoto de magnitud 9,1 provocó un tsunami que llegó a varios países y acabó con la vida de unas 225.000 personas.

 China (2008). Un terremoto de magnitud 7,9 destruyó pueblos y ciudades. Se calcula que murieron 90.000 personas, hubo unos 375.000 heridos y millones de personas quedaron sin hogar.

 Haití (2010). Un terremoto de magnitud 7, seguido de fuertes réplicas, acabó con la vida de más de 300.000 personas y dejó sin hogar a más de un millón.

 Japón (2011). Un terremoto de magnitud 9 y varios tsunamis acabaron con la vida de cerca de 18.500 personas, y cientos de miles tuvieron que abandonar sus hogares. También causó graves daños en la central nuclear de Fukushima, lo que provocó un gran accidente nuclear. Diez años después, unas 40.000 personas que vivían cerca de la planta no habían podido regresar a sus casas por los altos niveles de radiación.

 Lo que la Biblia dice sobre los terremotos nos avisa de lo que ocurrirá muy pronto. Jesús dijo: “Cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca” (Lucas 21:31).

 La Biblia explica que el Reino de Dios es un gobierno real, que está en los cielos y que tiene a Jesucristo como Rey. Jesús les enseñó a sus discípulos a orar por este Reino (Mateo 6:10).

 Cuando el Reino de Dios gobierne la Tierra, Dios no permitirá que nadie sea víctima de los desastres naturales, lo que incluye los terremotos (Isaías 32:18). Y, no solo eso, también eliminará todo el daño físico y emocional que los terremotos están causando ahora (Isaías 65:17; Apocalipsis 21:3, 4). Si desea saber más, lea el artículo “¿Qué cosas logrará el Reino de Dios?”.